Permaneces ahí
sobre la vieja alfombra
con tus piernas enmalladas
estiradas hacia la vida
con tus ojos grandes fijos
por donde me colé a amarte
antes que pronunciaras esas palabras
La fría galleta
aún cruje desganadamente
entre mis dientes
Es el alba
Ese punto exacto entre
la realidad, el sueño y la fantasía
La soledad de los cerros
se filtra por mis poros
y recorre mi cuerpo
ausente de tu cuerpo
La luz duerme
Por las viejas calles oscuras
solo pasea mi mirada que contempla el silencio
La hamaca recostada a los libros
mece las horas lentamente
La esperma se acabó de esperas
Tu copa aun sueña con el último brandy
Permaneces ahí recostada al cojín
girando en mis oídos tus palabras:
“Si. No adelantes el reloj
se atrasó tu calendario”
Negui – María Bethania
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